La unión hace la fuerza

La opinión de la Diputada de la República…

Yanibel Ábrego

En las últimas semanas los diversos medios de comunicación ventilan un tema que guarda mucha importancia y que representa una lucha que por décadas se ha estado llevando en la política criolla: la paridad de género en las postulaciones en los cargos de elección popular a nivel de partidos políticos. Sin lugar a dudas es un tema que despierta pasiones, pero que es visto con muy buenos ojos por diversas agrupaciones circunscritas a nivel nacional.
La reciente aprobación de la paridad de género en las postulaciones por parte de la Comisión Nacional de Reformas Electorales (CNRE) es un paso en la dirección correcta al perfeccionamiento de nuestra democracia político-electoral la cual estaba arrojando un común denominador: la vertiginosa reducción de mujeres postuladas por los partidos y ocupando puestos de elección como alcaldías, representaciones, y diputaciones.

Irónicamente nuestra Asamblea Nacional ostenta el porcentaje más bajo de mujeres en toda Latinoamérica, con tan solo un 8.5% de curules ocupadas. Lo anterior generó reacciones de entidades de alto nivel como la Organización de las Naciones Unidas quienes no dudaron en pronunciarse respecto a esta realidad.

Las estadísticas revelan que el número de mujeres inscritas en partidos políticos en nuestro país asciende a 574,038 aproximadamente. Consideramos que el escenario es propicio para poner en marcha la paridad de género en los próximos comicios electorales.

Tenemos que reconocer la voluntad del Magistrado Gerardo Solís quien, desde el primer momento en que las diversas organizaciones mostraron la iniciativa sobre la paridad de género en el sistema electoral, se mostró consecuente con las aspiraciones femeninas y demostró su intención para que lo solicitado no quedara en letra muerta.

Para nadie es un secreto las vicisitudes que enfrentamos las mujeres en las contiendas electorales. Mi caso no fue la excepción, razón por la cual, resulta de vital importancia que todas las que ocupamos puestos de elección popular dejemos un legado a las presentes y futuras generaciones facilitando el camino para que la mujer incremente su grado de participación y pueda involucrarse con mayor potestad en la toma de decisiones en lo concerniente a los temas nacionales. No es una lucha de algunas, sino de todas.

En adelante se deben tomar acciones que garanticen la sostenibilidad del 50% de postulaciones de las mujeres, una vez sea ratificada la propuesta, con el objetivo que no corra con la misma suerte de la propuesta vigente del 30% y que simplemente ningún partido político respetó en las elecciones del año 2009.

Reiteramos nuestra posición que la paridad no es sinónimo de enfrentamiento con el género masculino, por el contrario, es un derecho adquirido que debe valorarse y respetarse. Sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que el número de mujeres electas en puestos de elección popular se incrementará notablemente para los próximos comicios electorales. ¡La unión hace la fuerza!

<> Artículo publicado el 4 de octubre de 2010 en el diario El Panamá América, a quienes damos,    lo mismo que a la autora,   todo el crédito que les corresponde.

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