La opinión del Economista…..
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FRANCISCO BUSTAMANTE
En cierta ocasión le preguntaron al General Torrijos a quien veía como su sucesor y dijo: el Mayor Eduardo Herrera Hassan. Tuvo que ocurrir una invasión, el desmembramiento de la Fuerza Pública y finalmente la constitución de la Policía Nacional para que Herrera Hassan la comandara, por poco tiempo, antes de ser defenestrado por el gobierno civil. Ejemplo de que los ungidos, antes de tiempo, están condenados a desaparecer.
No soy versado en asuntos de las clases dominantes de mi país. Pero como me dijo un amigo socio de cierto club playero, la diferencia entre su club y una cantina de barrio, es el color, desteñido, de sus habitúes. La misma ordinariez, y falta de estilo que en una cantina de barrio. Y conste que a mi amigo lo encontré par de veces en mi juventud en las cantinas de calle K. disfrutando del amor tarifado, los encantos evanescentes de Eros alquilado.
El presidente acaba de anunciar, orbi et urbi, a quien considera su sucesor. Y la verdad, pienso que hay mejores candidatos. Como el mismo Alberto Vallarino. Adelanto que ni siquiera soy amigo suyo. Habré cruzado tres veces palabras en mi vida con este señor. Una vez, cuando me invitó a su toma de posesión como presidente del Club de Industriales, otra en su club playero, y otra en el aeropuerto de ciudad de México, que lo saludé y tal vez pensó que le iba a pedir un favor, por lo cual raudo y veloz, no volví a saludarlo. Aunque me dijo alguien que nunca será candidato del partido de las culebritas respondonas, por asuntos familiares.
Pero pienso que estamos adelantando los bueyes a las carretas. Y lo digo con todo mi respeto a los bueyes, animales nobles que entregan su trabajo a cambio de puro pasto. Falta mucho, muchísimo tiempo para las próximas elecciones. En primer lugar, cuántos de los panameños hoy vivos, llegaremos o llegarán allá? Solo el Eterno, insondable e inescrutable en su infinitud, lo sabe, si es que alguien lo sabe.
Pero el solo hecho de anunciar, por la razón que fuese, a quien nos sucederá, es una pretensión tan banal como querer amanecer con 30 libras menos de peso de grasa, o más inteligentes, o más simpáticos. Nadie puede predecir como las veleidosas masas reaccionarán. Es como el mercado de acciones y títulos. Todavía no existe el método infalible para predecirlo.
Entretanto, nos ahoga la basura, que por cualquier excusa se acumula en las calles citadinas. La desconfianza en la licitud de procesos de adquisiciones. Y sobre todo, el temor sobre la inseguridad que campea en todos los órdenes. Cada día me siento más cerca de los cínicos, escuela filosófica de pensamiento, que no de conducta. No seas bruto. O ignorante. Disimula. Que todos los días tienen 24 horas. Disfrutémoslas, mientras los políticos se auto complacen en querer definir un futuro que todos los días, a cada hora, se nos escapa de las manos.
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Artículo enviado el 04/25/2010 a la 01:30:03 a.m. por el autor, a quien damos todo el crédito y la responsabilidad que le corresponde.
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